Fernando, fisioterapeuta en Hungría
Volvemos con otra nueva entrevista de la sección Fisioterapeuta en Hungría. Esta vez hemos hablando con Fernando Yélamos, fisioterapeuta deportivo almeriense. Fernando se fue a Budapest en tirantes un mes de septiembre y aterrizó con 10 grados bajo cero. A pesar del tiempo, se le hacía duro como a cualquier mediterráneo o las condiciones laborales como fisioterapeuta, continúo tres años en «la ciudad más bonita de Europa» como bien menciona. Vamos a desgranar su aventura húngara. ¡Allá vamos!
En el 2004 no faltaba trabajo en España
Hola Fernando encantado. Muchas gracias por tu participación en esta sección de «fisioterapeuta en». Empezamos con la entrevista. Siendo lo más habitual acabar en Francia cuando uno decide irse a trabajar como fisioterapeuta fuera de España, ¿Cuéntanos cómo acaba un fisio español en Hungría?
Me fuí a Hungría en el año 2004 y sí que es cierto que también en esa época lo mas habitual era irse a Francia pero yo no me
iba al extranjero para ganarme la vida, de hecho en esos años en España no faltaba trabajo y si no trabajabas era porque no querías. Tenía unos amigos húngaros y me llamó la atención y fui al país a vivir la experiencia, lo de buscar trabajo vendría después.
¿Y qué tal tu experiencia allí? ¿Cuanto tiempo estuviste?¿En qué lugar exactamente estuviste?
Estuve tres años viviendo en Budapest y la verdad que tuve tiempo de hacer turismo por el país y conocer realmente como viven sus gentes. Mi experiencia a nivel general fue buenísima y tengo un cariño enorme a ese país y para mí, Budapest, es la ciudad mas bonita de Europa. Laboralmente Hungría estaba muy por debajo de lo que podía esperar un fisio pero eso a mi no me importaba, repito, en España había trabajo de sobra.
Esta generación no ha inventado nada en cuanto a fisioterapia
¿Qué tipo de fisioterapia ejercías allí? ¿Qué diferencias ves entre la fisioterapia húngara y la española?
Bueno supongo que habrá evolucionado, al igual que lo hizo la fisioterapia española, aunque si es cierto que hoy en día España está a la vanguardia de la fisioterapia invasiva y en centroeuropa no se permite los tratamientos con agujas, por lo demás se hacen las mismas terapias, quizá con distintos nombres, distintos enfoques, pero somos conscientes que esta generación no ha inventado nada en cuanto a fisioterapia, hemos desarrollado protocolos y muchas técnicas con marca registrada, pero poco más.
Allí está muy de moda los tratamientos de puntos gatillo y la terapia manual FDM (faszia distorzio model) que es algo parecido a la inducción muscular mezclado con posturología y test kinesiológicos. Todo eso se hace mucho en Alemania, Austria y Hungría como terapia manual complementaria a las técnicas estándar que se hacen en todas partes como parte de la rehabilitación convencional.
Mi experiencia me ha hecho empatizar con los inmigrantes de Almería
A nivel sociocultural, ¿Qué es lo que más te gustó de Budapest? ¿Y lo que menos?
Lo que más me gustó de Hungría y su sociedad es que me trataron estupendamente por ser extranjero e inmigrante, les encantaba que quisiera vivir en su país, aprender su idioma… eso me hizo empatizar mucho más con los inmigrantes de mi tierra, Almería.
¿Y a nivel laboral?
Laboralmente era difícil en esa época vivir en Budapest siendo un fisioterapeuta extranjero. No es una profesión bien remunerada allí y la ciudad como cualquier capital europea es cara. Estaba hecha para ejecutivos, había muchas empresas internacionales.
Yo aproveché para ganar dinero de verdad dando clases de conversación en Español a ejecutivos. Eso fue una gran salida ya que no había prácticamente españoles allí (no como ahora que estamos por todas partes desde que sufrimos la crisis económica de 2008).
El clima era bastante duro para un hombre de Almería
¿Por qué te volviste? ¿Recomedarías a tus compañeros fisioterapeutas trabajar allí?
Bueno la verdad que el clima para un hombre de Almería era bastante duro. Todavía recuerdo mi llegada a Budapest el 4 de Septiembre, que iba yo con una camiseta de tirantes. A mi llegada al aeropuerto el termómetro marcaba 10 grados bajo cero, un año frío decían. Al final mentalmente me agoté de vivir en invierno hasta junio y decidí volverme a Almería tres años después.
Para mí es un país increíble pero a nivel laboral como fisioterapeuta solo es una salida a nivel deportivo, que te vas con un contrato de fisio, entrenador o lo que sea y te vuelves. Desgraciadamente en mi época no teníamos el prestigio actual los fisioterapeutas españoles, eso vino con la victoria de España en el campeonato del mundo de fútbol, ahora lo tenemos mas fácil, de hecho hay muchos entrenadores y jugadores que aquí estaban peor remunerados que ahora lo están allí. Cuando yo estuve, trabajé en muchos equipos locales y relacionado con otros deportes como el remo, fisicoculturismo etc. pero me pagaban regular tirando a mal.
El húngaro es un idioma difícil pero allí hablan muchos idiomas
¿Qué tal con idioma? ¿Como te defendías?
Con el idioma en un principio hablaba en inglés que se me da bien y allí todo el mundo habla muchos idiomas. El húngaro es un idioma difícil pero como no tenía amigos españoles allí, solamente húngaros pues me encabezoné y en el instituto Cervantes me apunté a unos cursos de Húngaro para ejecutivos, y con eso más la televisión, más los amigos y sobretodo la vida nocturna fuí aprendiendo. Ahora tendría que desengrasarlo pero lo hablo bastante bien. Escribir no, es muy complicado.
Por si algun compañero fisioterapeuta después de leerte si quisiera ir allí a Hungría, ¿Cómo esta el papeleo? ¿te fue complicado poder ejercer en Hungría?
En cuanto al tema burocrático no sé como están las cosas ahora mismo, pero supongo que en la embajada te das de alta como residente y luego se convalidan tus estudios como en cualquier país europeo. En mi caso no lo hice así porque supongo que eran otros tiempos y no tenían costumbre de recibir fisioterapeutas extranjeros, nunca me exigieron nada, allí fisioterapia en esa época era un módulo si hacemos el simil. A día de hoy no es así.
Colaboro con un socio húngaro que tiene una escuela de formación
Y ya para terminar, ¿alguna vez has pensado en volver? o ¿piensas que son etapas de la vida?
Volvería y vuelvo periódicamente. De hecho colaboro con un socio húngaro que tiene una escuela de formación y ahí andamos, ofreciendo cursos; y esperando que algún día dejen hacer fisioterapia invasiva desde su ministerio. Ahora mismo solo la practican los docentes y en investigación, en la clínica solamente pinchan los médicos.
Muchísimas gracias por esta interesante entrevista. Muchas gracias a vosotros. Fernando Yélamos Vargas
Si eres fisioterapeuta, has trabajado fuera de España y te gustaría contar tu experiencia, escríbenos a info@psoas.es y podrás participar en nuestra sección «fisioterapeuta en».
Buenas. Me gustaría, si fuese posible que me pusieseis en contacto con Fernando Yélamos Vargas. Quiero irme a Budapest, por motivos personales, a trabajar como fisioterapeuta y estaría genial tener a alguien que me pueda guiar y dar consejos.
Muchísimas gracias y disculpen las molestias.
Hola Marta,
te hemos enviado un email a tu correo electrónico con el contacto de Fernado. ¡Esperamos que puedas lanzarte a tu aventura!
Hola a todos, he leído el artículo y me parece fascinante, es posible que me den un contacto con alguien que me dé consejos sobre cómo trabajar allá siendo fisioterapeuta? Lo agradecería mucho!
Hola Amy,
te contestamos por privado.
un saludo
Hola! 🙂
Soy Ella de Hungría y me graduo como fisioterapeuta. 🙂 Me gustaría hacer un proyecto similar, pero en Espana. 🙂 Teneís algunas ideas o puedo contactar con Fernando? 🙂
Me encanta que quereís ir a Hungría, allí tienen formaciónes muy buenos!! 🙂
Gracias por adelantado.
Hola Ella,
te dejamos su página web https://fisioyelamos.es
un saludo
Szia Ella,
fisioyelamosrehab@gmail.com