Entrevistamos a Patri, fisioterapeuta en Suiza y Las Comoras
En nuestro segundo capitulo de Fisioterapeuta en… entrevistamos a Patri, fisioterapeuta que ha trabajado en Suiza y actualmente en Islas Comoras. Patri, ha pasado de ejercer la fisioterapia en uno de los países más ricos de Europa a uno de los países más pobres de Africa. ¡Vamos allá!
Hola Patri, muchas gracias por tu tiempo para esta entrevista. En primer lugar queríamos preguntarte cómo fue tu experiencia de fisioterapeuta en un país como Suiza. Cuéntanos dónde trabajabas, qué hacías.
Suiza…, Suiza para mí han sido 3 años muy enriquecedores de los que guardo grandes recuerdos y gente maravillosa. Vivía en Lausana aunque trabajaba en un centro deportivo en Denges, un pueblito rural a las afueras de la ciudad. Ha sido una experiencia muy completa; me ha reafirmado como profesional y como persona.
¿Cómo acabaste en Suiza?
Quizá suena muy de cuento, pero realmente fue por amor. Amor a seguir descubriendo, a la aventura, a los cambios, a los retos y a mi instinto… Amor por una persona que me dijo: “Me trasladan por trabajo a Suiza y me has dicho que nunca has estado por allí. ¿Quieres venirte conmigo?”. Y la respuesta; ya te la puedes imaginar, jejeje…
La llegada a Suiza no fue fácil, más bien un jarro de agua fría
¿Cómo lograste trabajar en Suiza? Teniendo en cuenta que es un país visto desde el exterior como proteccionista. ¿Fue muy complicado el papeleo?
Realmente la llegada a Suiza no fue fácil, más bien un jarro de agua fría. Aterricé con mi maleta cargada de ilusión, motivación y fuerza pero me vi derrumbada por la inocencia y el desconocimiento. Y es que venía de Francia con una comodidad profesional donde el fisioterapeuta es como un personaje inmortal en la Sanidad del país.
Y la realidad fue que me topé con 3 duros y largos meses de papeleos y trámites con la Cruz Roja Suiza (organismo que se encarga de la validación de diplomas sanitarios extranjeros) y muchas entrevistas de trabajo, que conllevaron replanteamientos y reflexiones de cómo saber valorarme y ‘vender mi producto’, el cual no es otro que ofrecer un ‘NO dolor’ y, por tanto, calidad de vida al paciente. Al conseguir mi puesto de trabajo fue cuando encontré una instalación completa en el país alpino.
¿Qué tal el idioma por Suiza? ¿Hablabais en francés, en inglés?
Principalmente me comunicaba en francés pues yo estaba instalada en una región romanda, aunque con los extranjeros o provenientes de los cantones germanos rescaté el inglés; pues aprender el suizo-alemán ya me resultaba demasiado desafío, jajaja… Sin olvidar el español, que en cuanto tenía la ocasión lo hablaba con descendientes de inmigrantes españoles o portugueses y, algún que otro paciente de origen latinoamericano.
En Suiza trabajaba 30 minutos por sesión a contrarreloj
Cómo valoras la experiencia tanto a nivel personal como profesionalmente.
Toda experiencia resulta positiva, todo lo que vivimos en nuestro día a día, en un futuro más o menos cercano, se convertirá en aprendizaje. Suiza ha esculpido a una ‘Patri’ con mayor equilibrio y armonía, acentuando en su escucha interior y tiempo para sí misma. A su vez, ha forjado a una ‘fisio’ más sólida y fiable, con seguridad y certeza en su modo de trabajo y orgullosa de la progresión de sus pacientes.
¿Qué es lo que más te gustaba de tu trabajo en Suiza? ¿Y lo que menos? Y a nivel sociocultural, qué es lo que más te gustó y lo que menos.
En Physio Askesis (nombre del centro) ejercía como fisioterapeuta, tanto en box privado, en sala de máquinas como en piscina. Y, además disponía de total libertad para hacer un tratamiento holístico y global completándolo con osteopatía y kinesiología. A contrapartida, sesiones de 30 minutos y a contrarreloj, por lo que implicaba mucha concentración, dedicación y una rápida empatía con el paciente.
En cuanto al ámbito sociocultural, Suiza, como ya has citado, es un país muy proteccionista y con grandes ventajas al ciudadano nativo frente al extranjero. Sin embargo, contrario a lo que pueda parecer, es un pueblo amable, muy organizado y siempre dispuesto a mostrar a todos aquellos que llegamos ese orgullo por su tierra y su legado cultural.
En Suiza los pacientes completan la fisioterapia con hipnosis, biogmanestimo o fitoterapia
¿Qué diferencias hay entre trabajar en España y Suiza?
Principalmente la posibilidad de acceso y el desconocimiento que el paciente tiene para acudir a cualquier terapeuta sanitario. Hoy en día, el Sistema de Salud en España todavía no defiende un tratamiento de fisioterapia y su seguimiento en el tiempo. Sumando el hecho de que muchos enfermos ignoran la existencia de ciertas disciplinas y/o ayudas que pueden colaborar en la mejoría de su salud.
En cambio, en Suiza el problema se hace consciente y existe una disposición a todo método que pueda ayudar a la curación; por ejemplo complementar ejercicios de fisioterapia, con sesiones de hipnosis y biomagnetismo, acompañado de un tratamiento a base de plantas medicinales tras un esguince recidivante de tobillo. Se trata de un trabajo íntegro, un equipo interdisciplinar entre el paciente y los diferentes terapeutas a los que acude. Ningún profesional sanitario somos indispensables para asegurar una completa recuperación del paciente, somos simples facilitadores de ese proceso de equilibrio.
Suiza es una oportunidad para descubrir e intercambiar nuevos horizontes
¿Recomendarías a tus compañeros fisioterapeutas trabajar allí?
¡Por supuesto!. Es una gran oportunidad para descubrir e intercambiar nuevos horizontes profesionales pero, sobre todo, personales. Sin negar que deben estar dispuestos a naufragar y saber respirar profundo para, en ocasiones, nadar a contracorriente. Aun así, mientras, sin darte cuenta se forja un guerrero en tu interior que avanza, aprende y crece.
He cambiado uno de los paises más ricos por uno de los más pobres
Ahora sabemos que ya no estas en Suiza sino en Las Comoras, ¡menudo cambio!
Desde luego, y, drásticamente, jejeje… He cambiado las montañas por el océano y uno de los países más ricos del mundo por uno de los más pobres en África, no te digo más…
En Las Comoras no se trata de papeleos sino de «amigos y monedas«
¿Qué tal tu trabajo de fisioterapeuta allí?
Bueno…, trabajo remunerado no se podría considerar. Estoy en contacto con organizaciones internacionales como la Cruz Roja, Cáritas o un Proyecto de Cooperación Francesa, principalmente focalizadas en la fisioterapia pediátrica, en pacientes quemados y la elaboración de órtesis y prótesis. Pero todo proceso resulta muy lento; con mucha implicación, voluntad y paciencia. Aquí, cualquier acceso sanitario resulta un lujo; cuando una familia lucha por un plato de arroz que ofrecer a sus hijos. Por ahora todo en lo que puedo proyectarme es en actos humildes a pequeña escala que más tarde, podrán aportar visibilidad a mi trabajo.
Te ha costado mucho poder trabajar allí, ¿trabas y/o papeleos?
Hace 4 meses que desembarcamos en la isla y es desde hace dos semanas que puedo decir que he empezado a estar activa laboralmente. Al contrario que Suiza, aquí no se trata de papeleos o cuestiones administrativas. En Comoras, un pueblo afro-árabe, en general lo que cuenta son tus contactos, personas que te van redirigiendo a los altos responsables y, el dinero, ese con el que tú puedas invertir. Todo es muy simple y primitivo, se reduce a: ‘amigos y monedas’.
Me fui de España diciendo que me iba 1 año al extranjero y hace ya 11
Por último, ¿volverás a España alguna vez?
Confesarte que no tengo ni idea, pues me fui de España diciendo a mis padres que quería una aventura de 1 año en el extranjero y hace ya 11 que sigo surcando diferentes mares. Sinceramente, para seguir viviendo mi presente, tengo una premisa: ‘go with the flow, my friend’.
Patri muchísimas gracias por tu entrevista.
Muchas gracias a ‘Psoas Formación’ por también acordarse de todos los que defendemos la fisioterapia por el mundo. Patricia